Creo que es principio de Julio, hay mucha gente en las calles y los oigo desde dentro. Se les ve felices. Me siento donde siempre y veo como anochece pero no puedo sentir la brisa que viene desde mar adentro, no puedo oler la sal. No puedo sentir absolutamente nada. En mi mundo no podemos sentir ese tipo de percepciones corrientes mundanas. Se hace de noche y veo como un coche aparca cerca de lo que es ahora mi casa y de él bajan cinco personas. Al verlas siento algo, siento algo en lo que solía ser yo...esperanza, quizás. Bajo hacia la primera planta dejando las puertas abiertas a mi paso y me situo junto a una pared esperando a que no pasase nada. ¿Porque debería volver a intentar contactar con estas personas? No me oirán, no me verán. Soy invisible para ellos y para el mundo.
Les miro con envidia cuando pasan por delante de mi y sin quererlo pronuncio un: "hola"
Una de las chicas que esta en el grupo se para y se gira. Tiene miedo pero lo mas importante es que sabe que estoy ahí. Me siente cerca. Casi puede escucharme con claridad.