sábado, 31 de diciembre de 2011

Noches inesperadas

Las tenues luces de la velas me engañaron de nuevo. Quise refregarme los ojos con las manos, para así aclarar mi visión, y quizás mis pensamientos. Pero el rimel me lo impedía. Me levanté del sillón donde yacía dormida poco tiempo atrás, intentando ,en un intento desesperado, ver aquello que tantas noches había ansiado visualizar con los mismos ojos que os vieron marchar.
La velas seguían alumbrando la gran habitación en la que me encontraba. Tres camas bien hechas con un peluche en cada una de ella: un osito, un pirata y una muñeca. Wendy era mayor para dormir con muñecas y aunque su padre no se lo consentía, yo siempre se la entregaba antes de dormir y la besaba en la frente para que supiera que la quería, cada noche mas que la anterior. Recuerdos que volvían a mi cabeza seguidos de una lagrima por ojos... o dos, o tres.
Al incorporarme de mi asiento el libro que sostenía en la mano se deslizo de ella hasta llegar a tocar el suelo con un leve sonido mudo. Algunas paginas se doblaron al contacto con el suelo, pero eran insignificantes comparado con lo que mis ojos vieron entonces. La ventana del cuarto de los niños estaba cerrada. Grité. Alguien la habia cerrado y sabia perfectamente quien habia sido.
Peter. El unico niño que no crece, ese chiquillo que me arrebato a mis hijos muchos meses antes. Aquel chico con el que habia soñado tantos años en mi niñez. Mi marido entro corriendo en la habitacion al oir mi grito de horror y al rozarme con una de sus manos mi hombro tembloroso fue a abrir la famosa ventana. Pero para su sorpresa, no para la mia, no podía abrirse. Algo hacía que esa ventana estuviese cerrada para que los niños nunca pudieran volver a casa. Con una pequeña ayuda de mis débiles manos y con paciencia, hicimos que se abriera y la fría brisa londinense típica de unas fechas como estas en la que las calles se teñian de blanco y los árboles desprendían luces artificiales de Navidad, entro por la ventana helando no solo a nosotros, si no a todos los momentos vividos en ella. Las velas se apagaron y mi marido me abrazó. Nunca antes le habia visto llorar, estaba desesperado. Pero en mi corazón sabía que Wendy, John y Michael volvería. Una madre sabe esas cosas, aunque un niño de corta edad los separara de ellos. Mientras la segunda estrella a la derecha brillará como la noche en la que se fueron, habia esperanza para nuestros corazones.
http://www.youtube.com/watch?v=ZK6E8ORkjb0

viernes, 30 de diciembre de 2011

Situaciones imposibles de crear en un universo incapaz de pensar

Otra vez soñé que te presentabas en mi vida como un relámpago, rápido e intenso. Una vez más fuiste el protagonista de mis sueños, sin saber la razón por la cual siempre te veo en ellos cual fantasma en una noche fría de invierno. Lejano e inalcanzable.
Una noche más en la que sueño que nuestros labios, cansados de esperar por circunstancias ajenas al tiempo y el espacio, llegan a rozarse en un lugar lejos del mundo, lejos de todo, donde solo nosotros sepamos donde estamos, qué a pasado y que estamos haciendo. Mis ojos estas cerrados, ya que no hace falta visión para captar la esencia que irradias a tu alrededor, y mis labios yacen abiertos junto a los tuyos. Puedo oler tu esencia y tocar tus brazos, aquellos que siempre quise acariciar cual pluma al volar. UN centímetro, solo unos milimetros nos separan de un roze inminente de esencias guardadas en botes de cristal que tan solo nosotros podemos captar, debido a la similitud mutua.
Pero al abrir los ojos y encontrarme en mi cama mirando al techo... sola, me doy cuenta de la realidad, de tu lejanía, de lo imposible que es que sientas algo por mi.
Gracias a sueños y noches como esta, no hay minuto que no te recuerde ni segundo que no dibuje en mi mente tu nombre con las letras mas mágicas que mi corazón alberga.

Con amor, para ti~

martes, 13 de diciembre de 2011

Concediendo la eternidad

En tu vida encontraras a una persona, una sola persona que llegue a un rincón de tu corazón que nadie, absolutamente nadie, ni siquiera a visto a lo lejos, ni lo alumbró nunca. Hay una persona que llegará y con el tiempo se sentará en él para no irse nunca. Hay personas en tu vida que llegan, la iluminan y se marchan. Es cierto, pero mientras están en ella y se encuentran llenándola de vida, de ilusiones, de emociones, sensaciones que antes no conocías, van dejando una marca que con el tiempo se hace imborrable,  inolvidable, inexorable...
Es la marca que sella el verdadero amor del corazón. Los verdaderos sentimientos vividos y absorbidos de ellos un elixir mágico, indescriptible. 
Esas personas se marcharán de tu vida, para más tarde volver con más intensidad, ya que es inevitable el reencuentro, pero lo que muchas personas no saben es esque, esa luz que desprendían, esa luz que iluminaba todos los caminos, los más bellos pensamientos, no desaparece por completo. Sería imposible. Esa luz queda atrapada y sellada bajo la llave del alma. 
Gracias por hacer que ese rincón de mi corazón brille, y por mantener viva la llama, a pesar de las circunstancias. Y en estos momentos puedo decir que te concedo la eternidad.

martes, 6 de diciembre de 2011

Puedes cambiar tu futuro

Todas las estructuras del edificio de tu presente y el artillo de tu futuro, pueden desplomarse tan levemente que cuando echas la vista atrás, tan solo puedes ver pequeños trozos de tu vida esparcidos por una pradera junto a un rió y una montaña. Una montaña que tras ella esconde una pequeña casa en la cual se encontraba el artillo del futuro, mucho antes de que llegaras, soplarás y la derrumbarás sin decir nada...