lunes, 13 de abril de 2015

Homeless

Pensamos que los sueños son eternos. Que los deseos de hoy serán los del mañana.
"No me hagas saltar" dijo mientras las lagrimas caían desde sus ojos a sus mejillas, las recorrían y se posaban en la comisura de su seco labio. 
Nadie pudo prevenir dicho acto. Ella saltó. Saltó sin saber que iba a encontrarse cuando llegará al suelo. No tardo mucho en darse cuenta de que lo unico que le esperaba abajo era oscuridad. Y soledad.
Nuncá antes de saltar pensó en la soledad, la necesidad de contacto humano, de cariño. La necesidad de besar, abrazar. 
No hay lugar seguro. Ya no. No estás en casa.
¿Alguna vez lo estuviste?

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